jueves, 10 de septiembre de 2009

Carril bici

En los últimos tiempos, en mi ciudad están apareciendo carriles para bicicletas. Desde hace mucho tiempo, se estaban demandando por parte de la población, pero ha sido recientemente cuando se ha puesto en marcha de una manera evidente.


Aún no siendo habitante permanente en esta ciudad, sí circulo por sus calles para ir al trabajo y sufro los cambios que están ocurriendo. En alguna prensa (quizá un poco sensacionalista) se suceden noticias en las que ciudadanos se quejan del espacio que el nuevo carril ha quitado a los coches. La queja se basa en la hipótesis lógica que dice que si antes había tres carriles por sentido y sufríamos atascos de vez en cuando, ahora que hay dos pues iremos a peor. Parece lógico pensar en estos términos, ya que parte de la lógica de esta conclusión es que el número de coches se va a mantener o incluso aumentar.

Sin embargo, es este punto el que no me cuadra. La idea del carril bici, según mi modesta opinión, es favorecer otro tipo de transporte, y que los ciudadanos dejen el coche en casa para favorecer el caminar, ir en bici o utilizar el transporte público. No voy a explicar la parte positiva de esta idea porque es algo que ya se ha hablado mucho y el lector podrá encontrar la información.

Es cierto que no todo el mundo puede acogerse a la idea, pero pensar que dado que no va bien para todos es una idea errónea para todos no entra tampoco en la lógica. Aquellos a los que beneficie el cambio estarán contentos y harán de la ciudad un lugar más acogedor (no creo que el tráfico masivo de nuestras ciudades las haga más acogedoras, sino todo lo contrario), y cuantas más personas se beneficien, mejor también para aquellas personas que no pueden, ya que si disminuimos el trafico de coches, mejor podrán circular aquellos que no tienen más remedio que utilizarlos.

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